Furancho Adiós Vida en Redondela
Descubre con nosotros Furancho Adiós Vida en Redondela, un oasis gallego donde la tradición vitivinícola y la gastronomía se fusionan para ofrecer una experiencia única. En este post, te llevaremos a través de sus viñedos, su bodega ecológica y su oferta culinaria, mostrándote por qué este lugar es un imprescindible para cualquier amante de los auténticos sabores de Galicia.
¡Prepárate para conocer la esencia del Furancho Adiós Vida!
Furancho
Parking gratuito
Terraza
Acceso adaptado a personas de movilidad reducida
Pagos en efectivo
Abierto Junio y julio
Conoce los encantos del Furancho Adiós Vida, ubicación y ambiente
Ubicado en la serena parroquia de Reboreda, Furancho Adiós Vida emerge como un refugio idílico para aquellos que buscan sumergirse en la tranquilidad de la campiña gallega. Con una extensión de 6000 metros cuadrados de viñedos, este lugar ofrece vistas espectaculares y una experiencia vinícola profundamente arraigada en la tradición.
Vistas inolvidables
Las vistas de Furancho Adiós Vida sobre los extensos viñedos ofrecen un momento de conexión única con la naturaleza, presentando un paisaje vibrante que se extiende hasta donde alcanza la vista, evocando la rica tradición vinícola de Galicia.
Un espacio familiar en un entorno natural
Con una configuración ideal para visitas familiares, el furancho ofrece amplias zonas al aire libre donde los niños pueden jugar y explorar de manera segura. Al mismo tiempo, los adultos pueden relajarse y disfrutar de las vistas panorámicas a los viñedos, que se extienden sobre 6000 metros cuadrados de terreno fértil, mientras saborean una selección de vinos y tapas gallegas.
La bodega
La bodega, integrada armoniosamente con el entorno gracias a su diseño semisoterrado, utiliza de manera ingeniosa la temperatura natural proporcionada por una antigua mina para conservar el vino en condiciones óptimas.
Galería de imágenes del Furancho Adiós Vida
Tapas y vinos del Furancho Adiós Vida
Furancho Adiós Vida ofrece una selección destacada de tapas y vinos que capturan la esencia de la cocina gallega. Con vinos producidos a partir de uvas de sus propios viñedos y tapas elaboradas con ingredientes locales, los visitantes pueden disfrutar de sabores genuinos en cada visita. Desde el refrescante vino blanco hasta el equilibrado tinto, y de las croquetas caseras a las empanadas tradicionales, todo está preparado para ofrecer una experiencia gastronómica memorable.
Tapas
- Croquetas variadas: Una auténtica joya de la carta. Las de queso manchego encabezan la lista con una textura cremosa por dentro y crujiente por fuera, seguidas de cerca por las croquetas de pimientos de padrón, que sorprenden con cada bocado.
- Empanada de maíz de choco: Este plato se lleva elogios por su masa perfectamente horneada y su relleno generoso, que captura la esencia del mar gallego.
- Tortilla y chorizo o inferniño: Clásicos reinventados que nunca decepcionan. La tortilla, aunque simple, es un recordatorio de cómo los ingredientes de calidad pueden hablar por sí mismos. El chorizo, servido flambeado, es un espectáculo tanto para la vista como para el paladar.
Vinos, un compromiso con la naturaleza
Furancho Adiós Vida aplica un enfoque sostenible y respetuoso con el ambiente en la producción de vinos. Cada botella es el resultado de un meticuloso proceso que comienza en los viñedos propios, extendiéndose por más de 6000 metros cuadrados, y culmina en una bodega.
Producción y bodega
La filosofía de Furancho Adiós Vida se centra en la producción de vinos naturales, evitando cualquier aditivo o conservante químico. Esta práctica no solo preserva la integridad y el sabor puro de las uvas sino que también asegura que cada sorbo sea un reflejo auténtico del territorio gallego. La utilización de sulfatos ecológicos subraya aún más este compromiso, garantizando un impacto mínimo en el entorno y promoviendo la salud del viñedo y de sus consumidores.
Furancho Adiós Vida produce vinos blancos y tintos destacados por su autenticidad y enfoque ecológico. Sus vinos blancos resaltan por una frescura y notas cítricas, mientras que los tintos impresionan con su suavidad y riqueza aromática, ambos reflejando la pureza de las uvas cultivadas en sus viñedos sin aditivos ni conservantes. La bodega, beneficiada por su ubicación semisoterrada cerca de una antigua mina, mantiene una temperatura ideal que asegura la óptima conservación del vino, destacando su compromiso con prácticas sostenibles y la expresión pura del terruño gallego.
Galería de imágenes con los mejores platos de la carta
Reseñas del furancho Adiós Vida
4,5
131
Opinión 5/5
Precioso furancho, situado en Redondela. En un entorno muy bonito rodeado de monte, chalets y viñas.
Davoastur
El lugar es muy agradable, está en el patio con jardín de un chalet, separado por un viñedo inmenso.
No se admiten reservas, la gente llega y se va sentando en las mesas libres. Los que llegan más tarde tienen que esperar al siguiente turno.
Hay 5 cosas para comer y vino casero, tinto y blanco con gaseosa o agua, como dictan las normas de los furanchos autenticos. Tampoco hay postre(a excepción de queso de tetilla con membrillo)ni refrescos.
Los camareros muy amables y trabajadores.
Lo recomiendo al 100% me pareció una experiencia para repetir.
Por cierto, solo abre de jueves a domingo, durante dos meses.
Opinión 3/5
Para ser un furancho es carillo
Raul
Opinión 3/5
O viño branco votase a un!! Coidado!! A finca moi ben, mellor ir domingo
Fernando
La combinación de una ubicación privilegiada, una oferta gastronómica que homenajea la tradición, y una filosofía de producción de vino respetuosa con el medio ambiente, hacen de Furancho Adiós Vida una experiencia única. Aunque el precio puede ser un punto de consideración para algunos, la calidad de la experiencia justifica la inversión en un viaje sensorial por la cultura gallega. Abierto solo durante los meses de verano, este furancho se convierte en un destino imprescindible para quienes deseen capturar la esencia de Galicia a través de sus sabores, vistas y hospitalidad.